viernes, 12 de noviembre de 2010

Bajo el álamo furioso

Yo en el pasto, entierrada,
masticaba el petalo de una rosa,
por si así se iba
el sabor de mi cigarro
que a tu lengua no agradaba.
Y tú, unos pasos a mi izquierda
hacías resucitar
a los Beatles en tu guitarra,
que cansada del rasgueo
a veces desafinaba.
Love, love me do
You know I love you
I know, love you too...
Y luego callamos,
saboreamos el silencio
y nos suicidamos
en un beso
pues cuando amamos
nos hacemos ciegos
y al abrir los ojos
renacemos.

2 comentarios: